Rosal a full

Tenías razón Pablo, explotó!

Desgracia con suerte

Después de pasar el invierno y con una primavera extraña encendimos el hogar para templar la casa. Antes de irnos a dormir percibimos que del contamarco de la ventana cercana al hogar salía un hilito de humo. Al observarlo con más detenimiento (tenía olor a humedad y desaparecía), concluimos que era vapor; que de alguna manera (de las tantas que estamos tratando de solucionar) había entrado agua en la pared y se estaba evaporando por en calor del hogar. Nos fuimos a dormir. Al día siguiente, al recorrer la galería de la casona sentí que la pared seguía con temperatura, al tocarla encontré un sector en el que la temperatura era muy alta. Finalmente decidimos abrir la pared y descubrimos que varios palos y clavadores internos estaban encendidos, con una combustión lenta por la falta de oxígeno. A veces la suerte está de nuestro lado, por suerte esta fue una de estas veces. La aislación térmica no fue suficiente, según el comentario de mi primo la temperatura debe haber llegado a los 500 grados para que la madera se encienda. De haber recibido oxigeno para acelerar la combustión la historia sería muy distinta. Viky y Dani, nuestros vecinos, fueron a ver y comentaron: -tuvieron suerte, el otro día pasó algo similar en el Caraguatá y no se salvó nada.

En la foto se ve el metal desplegado sobre los

clavadores, lo que causó que reciban demasiado calor.

Pecera con peces autóctonos

Armamos la pecera con madrecitas y unas elodeas, de a poco vamos a tratar de agregar alguna otra especie que pueda convivir (limpia fondos, limpia vidrios, etc).